Pedro Almodóvar

La Ley del Deseo (1987)

Por Eva Silot

 La Ley… se centra en la representación del mundo homosexual, y en particular en la relación sentimental y drama amoroso de tres personajes gays : Pablo Quintero (Eusebio Poncela); Antonio Benítez (Antonio Banderas) y Juan. Esta representación se apoya en alusiones directas a la transgresión sexual, el uso de las drogas, las ambigüedades del mundo artístico y la promiscuidad, con una resaltada importancia a las escenas sexuales explícitas. La película intenta familiarizar al espectador con el tema de la homosexualidad y la recreación de ambientes y relaciones gay, tratando de desproveer a estos temas del tradicional maniqueísmo del ridículo y lo tabú con que habían sido tratados estos temas en el cine español.

Pablo Quintero, uno de los personajes principales, es un director de cine exitoso que escribe guiones polémicos. Pablo es promiscuo y es víctima de un desencuentro amoroso con Juan, su antiguo amante. En su juego de relaciones y su búsqueda insaciable de satisfacción de su deseo se involucra con Antonio, un admirador, con el que se muestra frívolo o incapaz de corresponder durante buena parte de la trama. Pablo por momentos parece no ser muy apasionado, pero según el propio Almodóvar ello indica más bien que este personaje se refugia en su máquina de escribir para desarrollar todo la pasión que no ha podido desarrollar en su vida. Antonio Benítez (Antonio Banderas) es un personaje que se debate entre su relación frenéticamente gay con Pablo y el intento de mantener las apariencias heterosexuales en su vida familiar, pues proviene de un entorno familiar tradicional. La pasión impregna cada uno de los actos de Antonio, que se enamora apasionadamente de Pablo luego de identificarse con su obra cinematográfica. Como resultado, Antonio va desplegando un sentimiento casi psicótico hacia Pablo, que lo hace convertirse en un ser sobre-protector, celoso, y obsesivo al extremo de matar a Juan (antiguo amante de Pablo). Si bien Pablo y Antonio son personajes distintos, los une el deseo y la ausencia de miedo.

Tina Quintero (Carmen Maura), la hermana de Pablo, tiene una vida sentimental tumultuosa, se sugiere que en el pasado tuvo una relación con un cura, luego con su padre (lo que provocó la separación de sus padres), y al final de la película se revela que es transexual, fue en realidad un muchacho que se transformó en mujer. Tina revela que fue traicionada por los dos hombres que realmente amó en su vida: su padre y el cura. Esta experiencia del pasado la hace sentirse traicionada por todos, Tina carga con ese dolor que no la deja disfrutar del presente y que la hace actuar en ocasiones a través de una actitud paranoica. El personaje de Tina representa la trasgresión de género, ella ha transitado por transformaciones físicas y genéricas, y a la vez traslada una perspectiva femenina. Tina encarna toda una gama de representaciones genéricas y dramáticas, se confiesa sobre todo “vulnerable e imperfecta”, víctima de un contexto en el que aún prevalecen traumas y conflictos provenientes de valores tradicionales y patriarcales heredados del pasado.

En una de las escenas mas emblemáticas de La Ley… se produce una representación teatral en la que de una parte Tina interpreta el papel de mujer abandonada, en la versión que Pablo ha escrito de La voz humana, de Jean Cocteau. Simultáneamente se escucha la canción Ne Me Quitte Pas, de Jacques Brel, que la niña Ada canta en mímica mientras se desplaza de forma circular a través de la escena sobre una plataforma. La cámara realiza un travelling de movimiento inverso, provocando visualmente un cruce de movimientos y situaciones en esta escena. Tina espera desesperadamente una llamada, luego sostiene una conversación telefónica en la que aparentemente se produce una separación, no se sabe si con un hombre o con su ex amante (Bibi Andersen) y madre de la niña. Esta escena logra desde el punto de vista narrativo y formal una excelente representación del dolor, del desasosiego y del abandono que experimentan los personajes femeninos como tema central.

El despliegue dramático de esta escena es sobrecogedor, y se refuerza con el uso de la música como elemento narrativo protagónico. Almodóvar se caracteriza por realizar una selección cuidadosa de la música en su cinematografía, sobre todo de piezas ya utilizadas en otras películas o por otros directores, y que resignifica en sus películas para comunicar los estados emocionales de sus personajes. En este caso la canción Ne Me Quitte Pas es un tropo que sirve de hilo conductor para narrar en distintos momentos el drama central de dolor, deseos frustrados y el abandono que experimentan los personajes.

En La Ley… se aprecian distintos momentos de critica a la persistencia de valores tradicionales del pasado franquista en la sociedad española democrática, a lo que Allison denomina ”…relaciones funcionales en proceso de ruptura”. Tina es victima del machismo y el patriarcado proveniente de una familia tradicional, en la que el padre practicaba relaciones sexuales abusivas que marcan su vida y la imbuyen de conflictos existenciales importantes desde una temprana edad. La madre de Antonio, una mujer casada con algún político del pueblo, es sobreprotectora y reaccionaria. Tiene cierta ascendencia sobre su hijo que se siente presionado a no mostrar abiertamente sus preferencias sexuales por el entorno conservador y tradicional familiar en el que vive, y que recibe cartas de Pablo como si fueran de una amante mujer para guardar las apariencias. Otro momento de tradición es la relación entre los policías que son padre e hijo, en donde es evidente la presencia del machismo como vector de las relaciones interpersonales y del papel de la familia tradicional en la promoción de estos valores. El policía hijo busca la aceptación de su padre sobreactuando en su profesión, a través de una actitud violenta y prepotente que haga evidente su condición de hombría y por ende su aceptación como sujeto social adecuado a los parámetros patriarcales aún prevalecientes en el nuevo contexto social de la democracia.

Almodóvar utiliza en La Ley… la interrelación del enredo y lo melodramático como hilo conductor que mueve la trama: Pablo pierde la memoria y hacia el final Antonio secuestra a Tina para poder encontrarse con Pablo; Antonio logra negociar con los policías a través de la fuerza para cambiar a Tina por Pablo y tener su momento final con este, mientras los policías esperan ellos hacen el amor; luego Antonio se suicida frente al altar. En La Ley del deseo prima el deseo apasionado de Antonio que finalmente contagia a Pablo, pero este deseo desde la perspectiva psicoanalítica es no realizable y conlleva a la muerte.

La Ley…se plantea un rescate y exaltación de las peculiaridades y complejidades de los homosexuales, los travestis y la mujer como sujetos subalternos, como uno de los sectores más marginados dentro del modelo conservador del franquismo. A través de la parodia y la intertextualidad la película promueve también una critica a la prevalencia de valores y prácticas patriarcales a nivel de las relaciones familiares y de instituciones de poder como la policía o la iglesia. Ello se logra a través de la exaltación de lo diverso y lo ambiguo en el nuevo entorno del olvido y el desencanto, como figuras sociales que de forma mas adecuada representan el entramado social post-franquista. Lo anterior intenta romper con la falsedad de la idea de unidad nacional proveniente de ese pasado, a través de la complejización de rígidos estereotipos y valores moralistas en que las identidades marginales y sectores contestatarios no funcionales al régimen eran reprimidos y/ o silenciados.

Fonte: http://laalcanciadelartesano.blogspot.com/2010/10/almodovarmovida-2.html

Na Estante - Kika (1993)

Pedro Almodóvar é eternizado por situações casuais e cotidianas transformadas em grandes e diferentes cenas, retratadas por atrizes e cores exageradas. O fato se desalinha em obras como "Abraços Partidos", no qual o diretor se mostra bem mais maduro e independente. Nessa fase inicialmente citada, aonde o que predomina em seus longas é o inusitado, jamais pode-se deixar de lado um dos filmes mais marcantes nesse quesito, Kika.

Kika é uma maquiadora chamada para "dar cor" a um rapaz morto, no meio do procedimento descobre que o mesmo está vivo, e desse modo se casam e vivem juntos alguns anos. Ramón é um rapaz perturbado pelo passado e pelo suicídio de sua mãe, que fora presenciado por seu padastro Nicholas, um grande escritor norte americano. No processo de indas e vindas do passado, várias situações se cruzam com personagens como Paul Bazzo, o maníaco sexual e ex-ator de filmes pornográficos, Juana, a empregada de Kika, e Andrea, a apresentadora de um programa sanguinário.

O voyeurismo é o ponto chave que segue tudo. É a insanidade pelo anonimato (ou não), pelo segredo ao ver a vida das pessoas, que já na década de 90 Almodóvar retratava, porém de modo maior em "Lo Peor del Dia", um programa dentro do filme, apresentado por Andrea Caracortada, interpretada pela grande Victoria Abril, uma ex-psicóloga viciada em exibir para pessoas na televisão, o bizarro, o macabro, e as situações que não diferentemente vemos hoje em dia em programas policiais. Andrea no entando é muito mais caricata e performática que alguns "jornalistas de sangue frio" que muito bem conhecemos, ela utiliza modelos assinados pelo grande estilista J. P. Gaultier, usa de sarcasmo ao anunciar o patrocinador e vive a espreita farejando o sórdido em cada local com uma roupa especialmente preparada para embutir uma câmera.

É nas cenas mais fáceis e simples que se vê a fraqueza de cada uma das personagens, retratando um mundo antigo e não diferente do atual, aonde apenas os olhos de um roteirista perspicaz poderia retratar de forma envolvente durante todo o processo que leva o filme até um desfecho extremamente surpreendente.

Kika não é para todos, para assisti-lo necessita-se ser preparado ao estilo espanhol do diretor, estar ciente do quão estranho pode ser o cinema europeu quando quer, e mostrar que tudo o que vemos com relação a interpretações pode ir muito além de Hollywood. É um filme que personifica hoje a sede de pessoas em programas como reality shows, e jornalismos que se mostram no intuito de desmarcarar o crime, mas que acabam fazendo-o apenas de forma propagativa. Andrea Caracortada é diferente dos apresentadores de tais programas que acreditam estar fazendo a coisa certa, ela é sádica e sabe que tudo o que faz é apenas para impressionar e chocar. Kika é como os outros, e acaba sendo uma das vítimas da massa excêntrica que corre o mundo a sua volta, e mostra o quanto as pessoas podem ser complacentes não intencionais da gama de atitudes desagráveis de outras.

Fonte: http://www.pisovelho.com.br/2010/10/na-estante-kika-1993.html